domingo, 20 de octubre de 2013

La cultura del pan

20-10-2013
                                                
                           

                                    EL PAN


    



                                
 
Bread and rolls in wicker basket isolated on white
Desde la prehistoria, el pan ha sido el alimento básico de los hombres, y ha estado acompañándolo en cada uno de los aspectos de su vida: familia, arte, cultura, religión, política y hasta en conquistas y revoluciones.
Además de nutrirlo, el pan le ha permitido al hombre desarrollarse intelectual y socialmente, comunicarse y hasta reproducirse, ya que es un producto que representa amistad y solidaridad. Así mismo, el pan también ha marcado las necesidades, gustos y costumbres del hombre.
Los historiadores se remontan a la Época Neolítica para hablar de los orígenes del pan. Los antepasados sabían que al triturar las semillas y agregarle agua, se daba forma a una papilla y al secarse ésta se formaba una torta granulada. Desde ese rudimentario primer pan, el consumo de este alimento ha pasado por distintas etapas y civilizaciones.
Los egipcios descubrieron de forma casual las levaduras desde el año 2.300 A.C. y desde entonces, la fabricación de pan se convirtió en un oficio que se fue extendiendo por todo el mundo. Los egipcios "inventaron" la costumbre gastronómica de colocar un pequeño pan de trigo en el lugar de cada comensal.
Por las relaciones comerciales que existían entre griegos y egipcios, en Grecia perfeccionan el invento del pan. Para ellos era un alimento ritual de origen divino, pero luego se popularizó y se convirtió en el alimento por excelencia, especialmente los panes ácimos (sin fermentar). El pan también influyó en el arte y la cultura de la época. Fue nombrado en varios escritos de poetas y filósofos griegos como: Platón, Aristófanes, Homero y Ateneo.
Los romanos, por su parte, mejoraron los diseños y la funcionalidad de los molinos, las máquinas de amasar y los hornos, motivo por el cual actualmente se denomina "horno romano" al horno de calentamiento directo. Según la función del pan, los panaderos crearon varios tipos de panes, como es el caso del panis militaris, especialmente fabricado para los soldados. Por su larga duración, era el alimento ideal que acompañaba a los soldados en sus marchas de conquistas y batallas, cuya dieta estaba basada en la ingesta de pan y vino.
Europa, durante la Edad Media, vivió la época de hambre más difícil. El cultivo de cereales bajó, por ende, hubo escasez de la producción de panes, que era considerado el alimento básico y uno de los más preciados. En varios países europeos, los monasterios fueron los principales productores de pan. De igual forma, éste fue diferenciador en las clases sociales, ya que el llamado pan blanco significaba prestigio social, sólo accesible para clases ricas y pudientes.
Hoy en día el pan es el alimento preferido en los hogares, está presente en diferentes platos populares como acompañante o como aperitivo y en varias presentaciones. Está incluido en platos de fácil preparación y populares comidas rápidas como: hamburguesas, sándwiches, perros calientes,  döner kebab o Shawarma entre otros.
Es muy frecuente encontrar el pan en desayunos, almuerzos y en el coffee break. En diversas preparaciones de platos como croquetas, pollo frito, milanesas o en el espesamiento de salsas y cremas, se usa pan seco rayado. Y no podía faltar en la celebración de fechas especiales según las costumbres y creencias en cada país.

Ya está claro que el pan, desde épocas remotas y hasta nuestros días, ha sido el protagonista en la evolución del hombre y ha marcado un común denominador en todas las civilizaciones, estando presente en los grandes acontecimientos de la humanidad. 

 



domingo, 6 de octubre de 2013

LA AVISPA ASIÁTICA

 

 5 de septiembre de 2013

 


                          

 LA AVISPA ASIÁTICA

 Detectado en Cantabria el 'avispón asiático' que afecta a las colmenas


   La avispa asiática es una avispa muy agresiva y depredadora para las abejas, proceden de Asia, esta puede causar graves daños en las colmenas de abejas y puede acabar con la abeja doméstica; mide unos 30 milímetros, cada nido puede contar unos 1500 avispas trabajadoras.
   La avispa secciona la cabeza y la parte del aguijón de la abeja y luego la devora o transporta su nido.

   Aunque esta especie no supone en principio ningún riesgo para las personas está poniendo en peligro las abejas autóctonas, algo que desde el punto de vista medioambiental es muy perjudicial. De año en año se reducen las colmenas y se produce menos miel y, no hay que olvidar que las abejas autóctonas son responsables de un 80% de la polinización, acción necesaria para que nazcan nuevas plantas y árboles.